Para conocer en profundidad cómo es una persona del signo Capricornio, debemos saber antes que nada que estamos ante un signo de tierra. Por ello mismo, son personas con los pies bien puestos sobre la tierra, con metas claras y realizables y con una determinación que lo hace adherirse a lo que quiere en la vida y luchar hasta conseguirlo. Un Capricornio jamás desiste, sino que logra sus objetivos al precio que sea. Sigue leyendo y descubre todas las facetas de este comprometido signo.
Capricornio y su entorno
Si tuviéramos que comparar a Capricornio con un elemento de la naturaleza, este sería una montaña: inamovible, determinada, decidida a quedarse en ese mismo sitio para siempre, la montaña aparece ante nosotros como un ser implacable e inclemente, pero también dueña de una indiferencia capaz de helar las venas de quien la ve.
Sin embargo, aunque Capricornio se sienta muy cómodo respaldado por un escudo que mantiene a las personas que no conoce muy a raya, hay que admitir que por dentro es mucho más dulce y sensible de lo que jamás se atreverá a aceptar, incluso ante ellos mismos.
Capricornio y el amor
Si quieres que tu Capricornio te sorprenda con un despliegue de pasión y erotismo, entonces tendrás que hacerlo sentir en confianza, y esta tarea te llevará mucho tiempo y esfuerzo.
No entregan su corazón fácilmente, sino que analizan muy bien a quien tienen a su lado. Primero deberás pasar la prueba de las apariencias, ya que no le gustan las personas desaliñadas ni aquellas que no se preocupan por el «qué dirán».
Después de eso, pasarán a hacer un análisis exhaustivo para determinar si eres la persona correcta. De más está decir que todo esto lleva mucho tiempo y mientras dure esta situación, pondrá en práctica sus dotes de autocontrol, siendo muy medido en cada beso y en cada caricia.
La cama no será, mientras tanto, su punto fuerte. Pero ya puedes irte preparando, porque cuando te de su «sí» interno, pasarás muchas noches en vela, con la luz de la pasión iluminándote.
Capricornio y el trabajo
Este aspecto de su vida ocupa un lugar de preferencia, incluso está antes que su familia. Esto nunca se deberá a la vocación que siente por su trabajo, ya que muchas veces trabajará de algo diferente de lo que le gusta.
La explicación reside en que el trabajo es su medio de vida y, dado el miedo que tiene de terminar en la pobreza, convierte al trabajo en lo más importante de su vida. Es cumplidor como ninguno y responsable hasta las últimas consecuencias.
Los excesos de Capricornio
Cuando vemos a un nativo de la cabra, «exceso» es la última palabra que se nos viene a la mente. Ellos son comedidos, mesurados y muy tranquilos. No obstante, son personas tan exigentes con ellas mismas, que su disciplina y rigor se convierte en una obsesión. Por esta razón es que hablamos de los excesos de Capricornio.
Cuando la auto-exigencia convierte a la persona en un verdugo de sí misma, entonces estamos ante un problema. A estos nativos les cuesta mucho relajarse y dejar de tomarse la vida demasiado en serio. Por un lado tienen una responsabilidad y compromiso que son realmente admirables, pero por el otro los vemos sacrificar su presente, con todo lo que ello implica, en pro de un futuro que nadie tiene asegurado.
Capricornio y el dinero
Gastan lo justo y necesario. Son incapaces de permitir que a su familia le falte algo, pero tampoco permite que nadie toque sus muy preciados ahorros. La vida de un Capricornio es bastante austera, pero así es como viven tranquilos, estando seguros de que ningún contratiempo les hará pasar penurias económicas.