Tauro – un signo entre dos mundos
La tierra a la que pertenece le da una firmeza y carácter únicos, con los cuales se abre paso de forma contundente en la vida. Sin embargo, al ser hijo de Venus, también cuenta con un toque sensual y etéreo que lo convierte en una persona irresistible.
Tauro es el único signo que es reclamado por ambos mundos: el terrenal y el etéreo, con lo cual se genera una personalidad ambigua, única e imposible de que nos pase desapercibida.
A continuación te contamos todos los detalles que hacen de este signo un nativo al que no nos podemos resistir.
Cualidades de Tauro a las que no podrás resistirte
- Atento: este representante del zodiaco es detallista y muy atento con las personas a las que desea agasajar. Observan aquello que te gusta y aparecen ante ti con el mejor ejemplo de ello para que te sientas realmente especial. Por lo tanto, nos sentimos atraídos de forma inmediata hacia alguien que nos regala una miniatura de gatito días después de que le hemos confesado que los felinos son nuestra debilidad.
- Sibarita: resulta muy sensual compartir la cena con alguien a quien realmente le gusta comer bien. Cuando está a tu lado disfrutando de una comida de restaurante, o incluso una que tú has preparado, se olvida del conteo de calorías y de la cantidad de grasas saturadas que la preparación pueda tener. Eso sí, si vas a cocinar tú, utiliza los mejores ingredientes del mercado, ya que su paladar negro detecta los gustos tanto como las calidades, y puedes estar muy seguro de que solo le gusta lo mejor de lo mejor.
- Delicado pero fuerte: esta fusión resulta muy atractiva en el sexo opuesto. Ya sea por su contundente masculinidad o su exultante femineidad, los Tauro combinan ese sex-appeal que los hace tan sensuales con la fuerza de un signo que está muy arraigado a la tierra. Lo que te dicen es lo que es, nunca cambian de idea y no les gusta jugar al gato y al ratón en materia de seducción. Por lo tanto, una declaración de amor de este signo es un contrato firmado.
- Sensual: Venus los ayuda a emanar sensualidad en todo lo que hacen. Es así que tanto su mirada, su voz, su andar y sus movimientos están diseñados para captarla atención de las personas que estén interesadas en seducirlos. Y por supuesto que esto no termina aquí, sino que suelen ser mucho mejores amantes de lo que te dejan ver a simple vista.
- Seductor: seducen de forma consciente e inconsciente. Esta cualidad puede ser peligrosa, ya que somos muchos los que una vez nos creímos el centro de atención de un Tauro que nos miraba como si fuéramos la última persona que quedaba en el mundo. Sin embargo, duro fue el golpe cuando nos enteramos que solo estaban siendo como son: irresistiblemente seductores.
- Personas de palabra: más allá de toda la energía sexual que se evapora por sus poros y te rodea como una hiedra, los Tauro son personas de palabra y esa contundencia y formalidad termina de formar el círculo que conforma una personalidad que se debate entre dos mundos, pero que siempre termina pesando más la realidad y el verdadero amor.