Capricornio – no está todo dicho
Cuando pensamos en Capricornio, nos vienen a la mente conceptos tales como responsabilidad, aplomo, precaución, avaricia y también una buena dosis de ternura. No obstante, la propuesta de hoy es ir mucho más allá y conocer a este signo en aspectos más triviales, así como también más profundos. ¿Aceptas el desafío?
Los procesos mentales de Capricornio
- Los secretos: la pregunta es ¿sabe guardarlos? La respuesta reside en la fuerza del impulso que cualquiera de nosotros manifiesta con respecto a contarle nuestros secretos a Capricornio. Si después de media hora de hablar con ellos nos sorprendemos a nosotros mismos contándole asuntos personales que podrían ponernos en problemas si se divulgaran, es porque estamos ante una persona que sabe escuchar y mantener la discreción en todo momento.
- Los enojos: tienden a mantener sus enojos tan en secreto como las confesiones de los demás. Se sienten molestos cuando se ven obligados a detenerse en su camino a la cima, algo que solo hacen cuando realmente se ven imposibilitados de seguir. Si la situación persiste, se encargarán de que los responsables se enteren de su enojo.
- Las motivaciones: a Capricornio lo motiva escalar, crecer y estabilizarse. Necesitan sentir que han llegado a un lugar del que nadie los bajará. Si bien el dinero es de gran atractivo para estos representantes del zodiaco, la motivación que los impulsa a conseguirlo es lograr la tranquilidad de que nada le faltará a su familia. Por otra parte, formar una familia sólida y estable es su segunda gran motivación en la vida.
- Lo que oculta: la cabra suele tener segundas intenciones al intentar generar vínculos con las personas a su alrededor. Si observamos su círculo de amistadas, y hasta incluso su pareja, nos daremos cuenta de que gracias a ellos es que logró determinados trabajos, ciertos ascensos y una importante posición social y económica. Es justamente esta intención la que el nativo de enero se encarga de ocultar de forma muy discreta y efectiva.
El día a día junto a Capricornio
- Su conversación: no le gusta perder el tiempo hablando de trivialidades. Por lo tanto, si vienes cargado de entusiasmo por la goleada de tu equipo favorito a su rival durante el fin de semana o por las noticias de último momento de que la pareja de oro de Hollywood se divorció, mejor guardas toda esa «información caliente» para compartirla con un signo de aire, tal como Géminis, Libra o Acuario, ya que que el terrenal Capricornio entornará sus ojos como queriendo decir «no logro sintonizarte», algo que no exteriorizará para no herirte, pero que pensará mientras ruega por que cambies de tema.
- Su risa: puedes llegar a hacer que se tiente de risa si le dices algo ingenioso o incluso picaresco. Si quieres que sus ojitos brillen de júbilo y que sus mejillas se arrebolen de tanta risa contenida, porque así es la forma en que la manifiestan, entonces debes mostrar que eres lo opuesto de lo que ellos son. Lo diferente e inesperado le causa mucha risa.
- Su vestimenta: la ropa debe ser práctica, pero sin perder la elegancia. Si es de marca, jamás habrá sido adquirida en plena temporada, sino que la paciente cabra sabe esperar al momento más álgido de la liquidación.
- Su maquillaje: en su rostro evocan los colores de la tierra, y siempre muy otoñales. De modo que las sombras ocre con un rubor que porte tintes amarillos que se complementen con un labial amarronado serán los que conformen su look femenino.