Saber nuestro punto débil nos ayuda a identificar esas áreas de nuestra personalidad a las que tenemos que prestarle mayor atención. Algunos signos son brillantes, pero el orgullo los destruye, otros son todo un encanto, pero su tendencia a sacar ventaja de las personas arruina su reputación.
Hoy nos convoca la trilogía del agua: Cáncer, Escorpio y Piscis, tres signos marcados por una profunda necesidad y por la conexión con realidades paralelas que no pertenecen a este mundo. Es que estos nativos no pertenecen del todo a este planeta, por lo que habrá siempre un pedacito de su alma que estará en otra dimensión, algo que les resulta indispensable para lidiar con una vida cotidiana que no siempre les sonríe.
Como todos los demás signos, ellos tienen su punto débil y, cuanto antes lo conozcas, antes podrás ayudarlos a superarlo.
El talón de Aquiles de los signos de agua: Cáncer, Escorpio y Piscis
- Cáncer – miedo al abandono: este terrible temor que acompaña al cangrejito es tan fuerte que termina por llevarlo a crear relaciones de dependencia. En su afán por evitar que los dejes, pueden llegar a volverse obsesivos, llamarte todo el tiempo y asegurarse dos veces por día que tu maleta pronta no esté escondida en un rincón de la casa. De más está decir que esta conducta termina llevándolos a fomentar relaciones enfermizas, en las que su pareja puede terminar realmente agobiada. Es así que muchos nativos de Cáncer terminan siendo abandonados sin que sus parejas hayan tenido esa intención antes de que comenzaran a ser acosadas.
- Escorpio – miedo a ser traicionado: este miedo es una bomba de tiempo en manos de un letal escorpión. Es justamente el temor a ser humillado y a quedar en evidencia delante de todo el mundo lo que lo lleva a planificar las más espartanas formas de venganza. Hay que tener mucho cuidado con ofender a un nativo del octavo signo del zodiaco, puesto que no tendrán piedad en perforarnos el pie con el que sin querer los pisamos para inocularnos el más letal veneno.
- Piscis – miedo a no encontrar su espiritualidad: este temor lleva a muchos peces a aislarse de sus afectos y de la sociedad en general. Tienen tanto miedo de caer en la trivialidad y en lo mundano que se les distorsiona la concepción del dinero y de los bienes materiales. Si por ellos fuera, se internarían en un monasterio para llegar a conocer su verdadero yo interior. El problema con este miedo es que termina por convertir a Piscis en un verdadero ermitaño de nuestros tiempos. No es raro que resientan de la tecnología y que opten por un estilo de vida alejado de la civilización. Podrían llegar incluso a caer en un estado de abandono físico grave.