Llega un momento en nuestra vida en el que sentimos que es momento de un cambio. Tal vez sea algo tan simple como un cambio de look o puede ser que se trate de algo más trascendental como una mudanza. Sin embargo, hay instancias en las que lo que menos creemos necesitar es un cambio y, por lo tanto, no lo queremos, pero el tarot se aparece sin permiso para anticiparnos que el futuro ya está golpeando nuestra puerta.

Las seis cartas del tarot que te anuncian que ya nada volverá a ser lo mismo

• Los Enamorados: este arcano se despliega ante nosotros para decirnos que deberemos tomar una decisión. Lo queramos o no, se abrirán ante nosotros dos caminos y será imposible tomar ambos, ya que uno descarta al otro. Por lo general se trata de una decisión relacionada al amor y, muy especialmente, una mediante la cual deberemos determinar con cuál de las dos relaciones nos quedaremos. Es una encrucijada difícil y no podremos tomárnosla a la ligera.

 

• El Ermitaño: implica un cambio interno muy importante. Esta baraja hace su aparición cuando estamos pasando por un proceso de transformación que nos modificará por completo. Es posible que hayamos pasado o esté por acontecernos una pérdida, una separación o que estemos por enterarnos de algo trascendental. Nos dice que pasaremos un tiempo distanciados del mundo y que cuando regresemos, ya no seremos la persona que hoy vemos en el espejo.

 

• La Muerte: se acerca un cambio drástico e inevitable que no depende de nosotros, pero al cual tendremos que darle lugar si es que nos lo pide. Esta carta acude a nuestro encuentro cuando estamos atravesando una situación que por sí misma no tiene solución, por lo que tendremos que aceptar un quiebre o una ruptura de raíz con respecto a ella. Si la consulta es a raíz de una enfermedad, también puede significar la muerte física.

• La Torre: estamos a punto de ver nuestra vida derrumbarse. Lo que se acerca no es bueno ni mucho menos es algo que esperábamos, pero no todo lo que el tarot vaticina es bueno. ¿Podemos prevenirlo? Tal vez, pero no siempre correremos con esa ventaja. Lo mejor es prepararse, porque se acercan tiempos de dificultad y dolor.

 

• La Luna: el cambio que esta carta nos trae no es algo que veamos a nivel físico, sino que tiene que ver con la consciencia. Un secreto está a punto de salir a la luz y es algo que nos sorprenderá y nos decepcionará. Alguien de nuestro entorno no es quien creíamos que era.

 

• El Loco: la transformación de la que nos habla es interna, inminente y necesaria. Hemos llegado a un punto en el que no podemos seguir sosteniendo la careta que nos hemos impuesto llevar. Nuestra verdadera personalidad aflorará y nos encontraremos con la verdadera vocación que llevamos dentro, con el amor más genuino que jamás hayamos sentido y con la esencia de la que estamos hechos.